Los funcionarios del Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), en coordinación con la Policía Nacional y la Armada, activó el protocolo de atención ante el varamiento de dos ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae) en la costa de Playas Villamil, en la provincia del Guayas.
Técnicos especializados y guardaparques del Área Nacional de Recreación Playas Villamil y del Refugio de Vida Silvestre Manglares El Morro acudieron al sitio para evaluar el estado de los cetáceos y aplicar las acciones correspondientes conforme al protocolo oficial para este tipo de emergencias marinas este domingo, 6 de julio de 2025
Uno de los ejemplares, con una longitud estimada entre 8 y 9 metros, fue encontrado en avanzado estado de descomposición. Según informaron las autoridades, su disposición final se realizará con apoyo de herramientas proporcionadas por camaroneras del sector, siguiendo los lineamientos técnicos establecidos.
El segundo ejemplar se encontraba con signos visibles de debilidad. Personal en el sitio trabaja actualmente en su estabilización y en el retorno controlado mar adentro, en un esfuerzo por salvar la vida del animal.
Este tipo de varamientos no son inusuales durante la temporada de migración de ballenas jorobadas, un fenómeno natural que ocurre cada año entre junio y septiembre, cuando estos mamíferos marinos arriban a las cálidas aguas del Pacífico ecuatoriano para reproducirse.
“El trabajo coordinado entre instituciones demuestra el compromiso del Gobierno Nacional con la conservación de la biodiversidad marina, y la importancia de una respuesta técnica y oportuna ante estas emergencias”, indicó el MAATE en un comunicado.
La cartera de Estado exhortó a la ciudadanía a no intervenir directamente en estos casos y a reportar de inmediato cualquier avistamiento de fauna marina varada a través de las líneas oficiales. La intervención sin conocimiento técnico puede poner en riesgo tanto a los animales como a las personas.
Este suceso refuerza la necesidad de continuar con los esfuerzos de monitoreo y protección de los ecosistemas marinos, especialmente durante eventos clave como la migración de ballenas, que además de su valor ecológico, representan un atractivo turístico y educativo para el país.